Boris Johnson se jacta de "la mejor relación en décadas" con Washington -

Propulsado por el anuncio de la alianza militar Aukus con Estados Unidos y Australia, el “premier” Boris Johnson se ha jactado de “la mejor relación en décadas” con Washington ante su encuentro con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.

“Nuestra relación no se ha gestado durante mucho tiempo, pero es fantástica“, agregó el líder conservador. “Podemos coincidir en todo tipo de cosas”.

Un obstáculo se sigue sin embargo interponiendo entre los dos países, y es la firma de un acuerdo comercial post-Brexit que Johnson llegó a tener al alcance de la mano con Donald Trump. “Prefiero tener un acuerdo que realmente funcione que un acuerdo rápido”, admitió el “premier”. “Tengo mucha experiencia en negociaciones con los americanos y pueden ser muy despiadados”.

“La verdad es que Joe tiene mucho pescado que freír”, agregó Johnson. “Tiene un enorme plan de infraestructuras, y un paquete de inversiones para reconstruir mejor”. El “premier” reconoció que el acuerdo comercial pasaría a segundo plano en el primer encuentro entre ambos en la Casa Blanca, en contraste con el carácter de urgencia que su Gobierno dio al acuerdo comercial con Australia, logrado en tiempo récord por su cercanía con el primer ministro Scott Morrison, con quien también se ha visto en su viaje a Estados Unidos.

El reciente anuncio de la alianza Aukus, que provocó la ira de Francia y el resentimiento de la Unión Europea, ha dado sin embargo alas a la relación entre Johnson y Biden, enrarecida por el caos de la retirada precipitada de Afganistán. El “premier” ha decidido hacer borrón y cuenta nueva y ahondar en el futuro de la colaboración entre los dos países en la región del Indo-Pacífico y en crear un frente común ante China.

Joe Biden tampoco ha querido incidir por su parte en la espinosa cuestión del Irlanda del Norte, que enturbió el primer encuentro cara a cara durante la reunión del G7 en Cornualles. El presidente demócrata parece haber enterrado definitivamente los prejuicios ante el líder conservador, a quien llegó a calificar en su día como “un clon físico y emocional de Donald Trump”.

Boris Johnson ha querido dejar también atrás la sombra el ex inquilino de la Casa Blanca alegando que los dos últimos años de relaciones entre Londres y Washington estuvieron marcados por “todo tipo de piedras en el zapato”. En una confesión a los medios británicos, Johnson llegó a admitir que él también fue un escéptico del cambio climático, pero que ahora está orgulloso de ver a su país liderando el mundo en este frente.

Johnson hizo de hecho causa común con el enviado especial del clima norteamericano, John Kerry, en el llamamiento a los países industrializados para contribuir al fondo de 100.000 millones de dólares (85.000 millones de euros) de ayuda a los países vulnerables, de cara a la COP26 que se celebra en noviembre en Glasgow.

Durante su visita a Estados Unidos, para participar en la Asamblea General de la ONU, el “premier” se ha entrevistado también con la vicepresidenta Kamala Harris. La nueva titular del Foreign Office, Liz Truss, se reunió con el secretario de Estado Anthony Blinken y acordó “construir una alianza más fuerte entre los dos países en materia económica y de seguridad”, con mención obligada al pacto Aukus, a China, a Irán y a la respuesta coordinada ante la crisis humanitaria en Afganistán y el diálogo con los talibán.

La primera concesión norteamericana, antes incluso del encuentro entre Biden y Jonhson, fue la reapertura de Estados Unidos para los visitantes británicos vacunados con pauta completa (al igual que para la mayoría de los países europeos) el próximo mes de noviembre, año y medio después de la primera prohibición durante la pandemia impuesta por el entonces presidente Trump.

Fuente:El Mundo